Servicio de ZEISS Vision Center

La baja visión es una condición visual que va asociada a una reducción de las funciones visuales, no recuperable con tratamiento, cirugía y/o corrección óptica. Sin embargo, los pacientes con discapacidad visual mantienen una visión útil, a la que se le denomina resto visual. Este resto de visión puede ser mejorado a través de la adaptación de ayudas ópticas, no ópticas y posterior rehabilitación visual, con el propósito de desarrollar actividades cotidianas como leer, escribir o ver la televisión. En Zeiss Vision Center contamos con diversas soluciones de última generación para potenciar el resto visual visual en patologías que cursan con baja visión como Degeneración macular asociada a la edad, retinosis pigmentaria, glaucoma, catara, miopía magna, étc.

Nos referimos a contactología especializada cuando el profesional que dirige el gabinete de contactología controla y dispone de una gran multitud de tipos y materiales de lentes de contacto (blandas, permeables al gas, esclerales, hibridas) para el tratamiento de cualquier condición ocular en la que la mejor solución sea la adaptación de una lente de contacto. En Zeiss Vision center tratamos tanto a personas con córneas sanas, como a aquellos pacientes con córneas patológicas o superficie ocular alterada (queratocono, heterocromía, aniridia, étc.) en los que el uso de lentes de contacto puede ofrecerle un beneficio estético o visual.

Dentro de la contactología especializada, la ortoqueratología u Ortho-k, son lentes de contacto que se usan por la noche, durante el sueño, y permiten al paciente prescindir del uso de lentes de contacto o gafas durante el día. Estas lentes de contacto están diseñadas con un material rígido permeable al gas que permite el paso de oxígeno de manera que sus ojos permanecen en buenas condiciones. En definitiva, se trata de lentes personalizadas para cada paciente que corrigen temporalmente el defecto refractivo a través de un moldeo controlado y reversible de la superficie corneal.

¿Para qué casos está indicada?

• Por intolerancia a otros diseños de lentes de contacto.
• Personas que realizan actividades o deportes incompatibles con el uso de gafas o lentes de contacto convencionales.
• Sujetos con motivos profesionales a los que se le exige una buena visión sin el uso de lentes oftálmicas o lentes de contacto.
• Pacientes que no quieren o son excluidos de la corrección miópica mediante cirugía láser.
• Para el control miópico (cuando se decide que es la mejor alternativa entre las diferentes opciones de tratamiento).
  

La retinografía no midriática es una prueba en la que no es necesaria la instilación de gotas oftálmicas para dilatar la pupila. Este instrumento consta de una cámara oftalmológica que permite capturar digitalmente imágenes de la retina y almacenarlas en una base de datos fotográfica, lo que nos permite evaluar y monitorizar la evolución del estado del fondo de ojo. Este tipo de estudios son especialmente importantes en pacientes con patologías como Glaucoma, Retinosis pigmentaria, Diabetes Mellitus, Hipertensión arterial, entre otras, para los cuales los controles periódicos son imprescindibles y requieren de un correcto seguimiento del fondo de ojo para prevenir complicaciones en un futuro.

La topografía corneal es una prueba diagnóstica de carácter no invasivo que se utiliza para conocer las características de la córnea. Mediante este método podemos obtener medidas de la curvatura y forma de la superficie anterior de la córnea. Además, nos permite obtener información sobre enfermedades que afectan a la córnea como el queratocono, detección de astigmatismo irregulares y ajuste en la adaptación de lentes de contacto.

La tonometría de aire es una técnica no invasiva que mediante la emisión de un soplido de aire permite obtener la presión intraocular. Es importante que la presión intraocular se mantenga dentro de unos parámetros normales ya que el aumento de ésta puede causar graves daños en el nervio óptico y provocar pérdida de visión. La patología ocular que cursa con este tipo de signo recibe el nombre de glaucoma y es considerada según la OMS la segunda causa de ceguera a nivel mundial.

La prevalencia de la miopía entre la población infantil y juvenil está incrementando a una velocidad alarmante en todo el mundo. El principal problema del desarrollo y/o progresión defecto refractivo miópico radica en que puede aumentar las posibilidades de padecer problemas visuales como catarata, glaucoma o desprendimiento de retina. Para ello, se han desarrollado diferentes estrategias que permiten retrasar la progresión de la miopía en los niños. Por tanto, aunque la miopía no se puede revertir, el objetivo del tratamiento es evitar que empeore.

En Zeiss Vision Center realizamos los siguientes tratamientos para el control de la miopía:

• Lentes de contacto blandas de desenfoque periférico.
  Estas lentes de contacto especiales son utilizadas por niños miopes con edades comprendidas entre 6 y 12 años aproximadamente. Esta lente de contacto se compone de una parte central, encargada de corregir el defecto refractivo miópico y ofrecer nitidez, mientras que las partes externas de la lente desenfocan la visión periférica del niño lo que disminuye el crecimiento ocular y, por tanto, frena la miopía.
• Lentes oftálmicas en gafas.
  Con las lentes oftálmicas tradicionales conseguimos formar una imagen nítida en la retina, pero solo en el área central, quedando la imagen en retina periférica por detrás de ella lo que produce un desenfoque hipermetrópico. De esta forma, el ojo interpreta que tiene que crecer por lo que aumenta la longitud axial y por tanto la miopía sigue avanzando. Con este tipo de lentes diseñadas para controlar la progresión de la miopía se evita la estimulación del crecimiento axial del ojo y por tanto el desarrollo y avance miópico.
• Ortoqueratología (Ortho-K).